Esta noche Ana Belén cantará en la Plaza de Mª Pita de A Coruña en el segundo concierto de las fiestas de la ciudad. Incluímos entrevista en la prensa local ("La Voz de Galicia") de hoy.
Tonight Ana Belén will perform at Mª Pita Square in A Coruña at the second concert of the city fair. We're including today's interview from local press in Spanish.
ANA BELÉN CANTANTE
«Brasil rompió mis prejuicios»
Presenta esta noche en A Coruña su disco «A los hombres que amé»
[Javier Becerra, La Voz de Galicia, 4/8/2012*
Esta noche llega la sobriedad. Ana Belén (Madrid, 1951) vestirá de gala en A Coruña (plaza de María Pita, 22.30 horas) las canciones que conforman A los hombres a los que amé. Es el título del último trabajo en el que la cantante hace suyas piezas de Luis Eduardo Aute, Fito Páez, Joaquín Sabina y Miguel Ríos, entre otros.
-¿Le ha sorprendido el resultado de alguna canción?
-Hay muchos cambios, pero una canción en concreto resulta absolutamente diferente. Es Echo de menos, de Kiko Veneno, que la concibió con guitarrita flamenca y ahora tiene un tono swing.
-Ha tocado muchos palos estilísticos en su carrera. ¿Nunca ha tenido barreras?
-En eso tuvo mucho que ver Brasil, que rompió todos mis prejuicios. Allí me di cuenta de lo libres que eran los artistas. Igual hacían la canción más comprometida del mundo en momentos muy duros de la dictadura, como el himno de un equipo de futbol. El único requisito era sentirte bien haciéndolo.
-Fue una de las introductoras de lo brasileño en España. ¿Tenía esa intención en los ochenta?
-No, para nada. Lo que pasa es que en aquel momento nos llegaba muy poco. Eso sí, conocíamos A Garota de Ipanema afortunadamente. Eran Jobim y Vinicius. No sé si gracias a algunas cosas que grabé hubo más interés. Pero si así fuera, me doy por contentísima.
-Siempre se resalta como una rareza el hecho de que usted y su marido duren tanto tiempo. ¿Qué piensan de ello?
-¡Pues qué pesadez! [se ríe a carcajadas]. Estamos rodeados de gente con relaciones larguísimas en esta profesión. Al final se crean estereotipos y uno de ellos es que los artistas son unos seres inestables, frívolos y sin relaciones duraderas porque son unos picaflores. Yo la verdad es que todo eso lo veo muchísimo más en personas que nada tienen que ver con esta profesión.
-Toca en una plaza mayor y en fiestas, como en sus momentos de máxima popularidad. ¿Cómo recuerda aquellos conciertos?
-Había mucha necesidad de salir a la calle y de estar el uno con el otro. Este tipo de conciertos provocaban eso. Miguel Ríos fue el pionero. Si ibas a un concierto suyo veías a gente muy diferente participando en una misma explosión. Era muy emocionante. Para mí fueron momentos realmente impagables.
-¿Era la música entonces algo más importante?
-Sí. Desgraciadamente, la música se ha devaluado mucho. Incluso el directo cuesta muchísimo hoy en día. Son tiempos difíciles para todo el mundo.
-Muchos la conocieron por ser la cantante que sonaba en el coche paterno con «La puerta de Alcalá». ¿Se lo dicen?
-Sí. Me viene gente, que ahora es mayor, diciendo que sus padres les torturaban con mis canciones de pequeños [risas]. Al final, le terminaron por gustar a algunos y ahora son seguidores. Tanto Víctor como yo tenemos que estar muy agradecidos a esos padres [risas].
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