LUZ: MEDALLA DE SAN ISIDRO
Este fin de semana Luz se dedicó a recoger premios: el sábado la Medalla de San Isidro de manos del alcalde de Madrid y ayer domingo la medalla de "Filla Predilecta" de su pueblo natal de Boimorto, A Coruña. Incluimos reportajes en Él País, del primero y en La Voz de Galicia, del segundo. ¡Enhorabuena, Luz!
Luz has been collecting awards throughout this weekend: on Saturday San Isidro Medal from hands of Madrid's Major and yesterday, Sunday, the medal of "Filla Predilecta" (Favourite Daughter) of her birth-town Boimorto, A Coruña. We include reports for the first from El País and for the second from La Voz de Galicia, in Spanish. Congratulations, Luz!
Luz Casal se declara «unha muller da aldea» ante sus paisanos de Boimorto
[La Voz de Galicia]
«Son unha muller da aldea». De esta manera recibió ayer la cantante Luz Casal el título de filla predilecta de Boimorto, que se acompañó de una medalla de oro por ser «exemplo de camiñar», según el alcalde de la localidad, el socialista José Ignacio Portos, quien estuvo acompañado en el acto por el presidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda.
Un caminar que quedó patente este fin de semana. El sábado recibió la medalla de oro de Madrid, ayer volvió a su aldea natal de Andabao, y mañana ya estará cantando en la iglesia de Santa Irene de Estambul.
Más de medio millar de personas arroparon a la cantante en una comida popular celebrada en su aldea natal, donde Luz recordó a su tía Virtudes, en cuya casa descubrió la vocación por la música. «Sentí por primera vez que cantar era una cosa extraordinaria», confesó ante su madre, Matilde, feliz por el acontecimiento.
A Luz Casal le llega este reconocimiento tras su éxito masivo en los años noventa, época en la que vendió varios millones de discos de sus álbumes A contraluz -con el bolero Piensa en mí-, Como la flor prometida y Un mar de confianza.
Sus canciones Tu ne l'emporteras pas (No me importa nada) y Entre mes souvenirs (Entre mis recuerdos) encandilaron a Francia. Por eso recibió hace meses la Medalla de las Artes y las Letras de Francia de manos del ministro galo de Cultura, Frédéric Mitterrand, y, poco después, el alcalde de París, Bertrand Celanoë, le entregó la Llave de Oro de la ciudad. Pero Luz Casal regresó ayer a sus orígenes.
Un caminar que quedó patente este fin de semana. El sábado recibió la medalla de oro de Madrid, ayer volvió a su aldea natal de Andabao, y mañana ya estará cantando en la iglesia de Santa Irene de Estambul.
Más de medio millar de personas arroparon a la cantante en una comida popular celebrada en su aldea natal, donde Luz recordó a su tía Virtudes, en cuya casa descubrió la vocación por la música. «Sentí por primera vez que cantar era una cosa extraordinaria», confesó ante su madre, Matilde, feliz por el acontecimiento.
A Luz Casal le llega este reconocimiento tras su éxito masivo en los años noventa, época en la que vendió varios millones de discos de sus álbumes A contraluz -con el bolero Piensa en mí-, Como la flor prometida y Un mar de confianza.
Sus canciones Tu ne l'emporteras pas (No me importa nada) y Entre mes souvenirs (Entre mis recuerdos) encandilaron a Francia. Por eso recibió hace meses la Medalla de las Artes y las Letras de Francia de manos del ministro galo de Cultura, Frédéric Mitterrand, y, poco después, el alcalde de París, Bertrand Celanoë, le entregó la Llave de Oro de la ciudad. Pero Luz Casal regresó ayer a sus orígenes.
El alcalde entrega las medallas de San Isidro a los "ejemplos" de la ciudad.
[El País]
¿Qué tienen que ver entre ellos la duquesa de Alba, la cantante Luz Casal, el pintor Antonio López y el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato? El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, lo tiene claro: que "son personas que han realizado una aportación a la vida pública que concilia lo individual con lo social, lo particular con lo compartido y el sentido de la historia con el compromiso de futuro".
Día para ponerse de gala en el patio de cristales del Palacio de Cibeles. El alcalde, en el día del patrón de la capital, entregaba las medallas de San Isidro a estas relevantes personalidades en sus respectivos campos (la de Rodrigo Rato por la institución que dirige).
El primer edil agasajó los oídos de cada uno de ellos ante los 400 asistentes que acudieron al acto: "A Luz Casal por su vinculación a la ciudad y su trayectoria artística, que la ha convertido en una de las mejores intérpretes de la historia nacional". A López, autor del gigantesco lienzo con la imagen de la Gran Vía que presidía el acto, le reconoció su "mirada sensible y su tenacidad". "Su realismo hace el milagro de trascender la mera descripción de lo físico", afirmó el alcalde del artista. Para Cayetana Fitz-James Stuart, la duquesa, que ya fue galardonada con la Medalla de Oro por la rehabilitación del palacio de Liria en 1962, Gallardón tenía guardados un montón de besos en la mano y el reconocimiento a la casa de Alba por su papel en lo social y lo cultural en Madrid. Y a Caja Madrid, "porque su papel no se limita a lo económico", según el alcalde, "sino que se concibe en toda su realidad humana". Gallardón además aprovechó las palabras dirigidas a la institución para defender la presidencia de Rato, que fue cuestionado por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, cuando se le propuso para ejercer el cargo. "Es una figura sólida y brillante, sin duda, el mejor presidente que la Caja podía tener en tiempos como los que corren", alabó el alcalde. "Las administraciones han de renunciar a toda pretensión hegemónica", añadió en su discurso.
López recibía el galardón con humildad, Rato se desmarcaba desviando las alabanzas personales hacia su institución, Luz Casal deslumbraba al personal con un flamante vestido rosa de Amaya Arzuaga y la duquesa se esforzó en expresar su alegría. Todos los premiados agradecieron sus medallas, esbozaron para el público cuál era su vinculación con la ciudad y prometieron seguir trabajando por ella.
Entre los asistentes al acto había muchos personajes notables, y una notable ausencia, la de la presidenta de la Comunidad. Muchas caras conocidas: los portavoces municipales de los tres partidos madrileños, varios consejeros autonómicos, el vicepresidente regional Ignacio González, la presidenta de la Asamblea, la delegada del Gobierno, la diputada Soraya Sáenz de Santamaría, empresarios como Florentino Pérez y Arturo Fernández o el embajador estadounidense.
Entre ellos había quien comulgaba más o menos con los premios, como el portavoz socialista, David Lucas: "En mi opinión, el premio a López y a Luz Casal me parecen muy bien, pero, ¿a Caja Madrid y a la duquesa de Alba? La verdad, yo creo que hay gente que trabaja en movimientos sociales que se lo merecen muchísimo más".
El primer edil agasajó los oídos de cada uno de ellos ante los 400 asistentes que acudieron al acto: "A Luz Casal por su vinculación a la ciudad y su trayectoria artística, que la ha convertido en una de las mejores intérpretes de la historia nacional". A López, autor del gigantesco lienzo con la imagen de la Gran Vía que presidía el acto, le reconoció su "mirada sensible y su tenacidad". "Su realismo hace el milagro de trascender la mera descripción de lo físico", afirmó el alcalde del artista. Para Cayetana Fitz-James Stuart, la duquesa, que ya fue galardonada con la Medalla de Oro por la rehabilitación del palacio de Liria en 1962, Gallardón tenía guardados un montón de besos en la mano y el reconocimiento a la casa de Alba por su papel en lo social y lo cultural en Madrid. Y a Caja Madrid, "porque su papel no se limita a lo económico", según el alcalde, "sino que se concibe en toda su realidad humana". Gallardón además aprovechó las palabras dirigidas a la institución para defender la presidencia de Rato, que fue cuestionado por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, cuando se le propuso para ejercer el cargo. "Es una figura sólida y brillante, sin duda, el mejor presidente que la Caja podía tener en tiempos como los que corren", alabó el alcalde. "Las administraciones han de renunciar a toda pretensión hegemónica", añadió en su discurso.
López recibía el galardón con humildad, Rato se desmarcaba desviando las alabanzas personales hacia su institución, Luz Casal deslumbraba al personal con un flamante vestido rosa de Amaya Arzuaga y la duquesa se esforzó en expresar su alegría. Todos los premiados agradecieron sus medallas, esbozaron para el público cuál era su vinculación con la ciudad y prometieron seguir trabajando por ella.
Entre los asistentes al acto había muchos personajes notables, y una notable ausencia, la de la presidenta de la Comunidad. Muchas caras conocidas: los portavoces municipales de los tres partidos madrileños, varios consejeros autonómicos, el vicepresidente regional Ignacio González, la presidenta de la Asamblea, la delegada del Gobierno, la diputada Soraya Sáenz de Santamaría, empresarios como Florentino Pérez y Arturo Fernández o el embajador estadounidense.
Entre ellos había quien comulgaba más o menos con los premios, como el portavoz socialista, David Lucas: "En mi opinión, el premio a López y a Luz Casal me parecen muy bien, pero, ¿a Caja Madrid y a la duquesa de Alba? La verdad, yo creo que hay gente que trabaja en movimientos sociales que se lo merecen muchísimo más".
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